Cuando caminas por Roma y te encuentras el Ara Pacis de Roma, estás frente a un monumento que es mucho más que un altar: es un símbolo del ideal de paz imperial, una pieza monumental cargada de propaganda política, mitología y arte. Te contamos qué es, cómo visitarlo, cuándo, y algunas curiosidades que harán que tu experiencia sea más rica.
¿Qué es el Ara Pacis? Historia y significado

El nombre completo es Ara Pacis Augustae (“Altar de la Paz Augusta”). Fue mandado construir por el Senado romano el 4 de julio del 13 a. C. para celebrar el regreso victorioso de Augusto de sus campañas militares en Hispania y la Galia.
La consagración oficial del altar fue el 30 de enero del año 9 a. C., coincidiendo con el cumpleaños de Livia, esposa de Augusto.
El monumento está dedicado a Pax, la diosa romana de la paz; su función era litúrgica y simbólica: servir como altar para sacrificios rituales y, al mismo tiempo, expresar el ideal de paz que Augusto quería proyectar dentro y fuera de Roma.
Ubicación original y evolución
Originalmente, el Ara Pacis se situaba en el Campo de Marte (Campus Martius), al oeste de la vía Flaminia, en una zona dedicada a celebraciones públicas y rituales.
Con el paso del tiempo, crecidas del río Tíber y transformaciones urbanas lo enterraron parcialmente. En época moderna fue redescubierto, entre hallazgos eventuales y excavaciones, durante unos cuatro siglos de trabajo arqueológico y restauración, con un impulso decisivo en 1938
En 1995 se inauguró el edificio moderno que lo alberga: diseñado por el arquitecto Richard Meier, con una estructura de protección para preservar el monumento frente al clima y la contaminación.

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¿Qué ver en el museo dell’Ara Pacis?
Dentro del museo dell’Ara Pacis, el centro de atención es obviamente el propio altar, pero también encontrarás materiales interpretativos (paneles, videos, audioguías) y exposiciones temporales que ayudan a contextualizar su significado artístico y político.
Los relieves esculpidos en mármol cuentan escenas complejas: procesiones de la familia imperial, alegorías de la fertilidad, figuras mitológicas como Tellus (la Tierra Mater), escenas relativas a la fundación de Roma y motivos vegetales que simbolizan la abundancia.
También se aprecia cómo el diseño combina influencias helenísticas con un enfoque romano particular, donde cada motivo escultórico tiene un significado simbólico vinculado al poder, la legitimidad y la paz.

4 consejos para tu visita al museo dell’Ara Pacis
- Compra con antelación para evitar colas, especialmente en temporada alta.
- Planifica tu visita justo después o justo antes de otros puntos de interés cercanos (Plaza del Popolo, Mausoleo de Augusto, etc.).
- No te limites a mirar el altar desde el exterior: dentro del pabellón podrás acceder a pasarelas, ver los relieves de cerca y aprovechar los recursos interpretativos.
- Lleva calzado cómodo, pues el entorno invita a caminar por la ribera del río y zonas adyacentes.
¿Vale la pena la visita al Ara Pacis?
Depende de tus intereses: si te atrae el arte romano, la escultura clásica y comprender cómo se construía la imagen del poder en la Roma imperial, el Ara Pacis será una parada valiosa. Los relieves son muy detallados y la atmósfera del pabellón de Meier permite una contemplación pausada.
Sin embargo, algunos visitantes opinan que la visita es breve y que, comparándolo con otras joyas gratuitas de Roma (iglesias, plazas, basílicas), quizá no se aproveche tanto el valor de la entrada.
Para optimizar tu tiempo, te sugiero integrarlo dentro de un circuito temático que incluya paseos por el Tíber, el Mausoleo de Augusto, el Vaticano o el Panteón.
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El Ara Pacis Roma es una joya un poco discreta pero fascinante: un altar convertido en museo que condensa en sus mármoles el ideal de paz del Imperio romano y la ambición propagandística de Augusto.
¡Con una visita bien planificada puedes sacar mucho provecho! Si lo incluyes en un circuito más amplio de Roma, le ganarás valor. Por ejemplo, un tour guiado que combine el Vaticano, las plazas imperiales y puntos emblemáticos puede hacer que el Ara Pacis encaje naturalmente.
No olvides que puedes subirte al Roma City Tour para ver rutas que pasen cerca del monumento.